La gente había pasado el golfo que, como boca oscura, servía de pórtico de entrada a las tierras orientales; la escuadrilla de cazadores inuit formada por una docena de kayaks, se internó resueltamente en las primeras angosturas del canal que les anunciaba Nunavut, la tierra que era suya, la que había sido su hogar desde hacía más de cuatro mil años. Seguían siempre el […]