Soplaba un viento ligero del sureste que iba trayendo en sus alas, bancos de amenazadoras nubes grises, a la vez que rizaba levemente la superficie del mar, abrigada por los recovecos y profundas ensenadas que temporal tras temporal se habían ido formando en los acantilados. Sobre esta superficie color de plomo, fondeaban algunas que otras barcas más o menos lejanas, que mientras se balanceaban […]