La tarde se hizo más hostil y más oscura, amenazaba la tormenta por el oeste y por el norte. Sobre los montes cercanos, relámpagos salvajes abrían cicatrices en el cielo nuboso y adusto. El tren parecía un cuerpo cansado, marchaba de un modo desesperante, lento y como a empujones, se diría que tuviese temor de la tormenta que se anunciaba por su frente y […]