El Vigilante II
Al volver en sí, le pareció que estaba echado sobre una cama, además de inmerso en una penumbra. Sentía un fuerte dolor de cabeza, lo que, combinado con su estado de relajación, no le invitaba a levantarse de su cómoda postura. Dudaba entre levantarse o no cuando un súbito mareo le convenció para mantenerse acostado. […]