La tarde se enfrió con la llegada de un viento fuerte del noroeste, cuando eso ocurría en los meses más calurosos del verano, era como un soplo de rebeldía; los cuerpos de las gentes, acostumbrados a la tortura del sol y a la luz destellante del amplio valle, recibían como agradecidos un poco de bonanza tras días seguidos de altas temperaturas, y noches en […]