Orgullo y Prejuicio, o las ganas de aparentar
Los hechos que se narran en Orgullo y Prejuicio, se desarrollan en una época en la que se daba la guerra entre Inglaterra y Francia, se puede pensar además que, aproximadamente, es en esa época en la que las tropas de Napoleón invadían España.
Curiosamente la autora hace mención y referencia a árboles, al describir los paisajes de Pemberley, tales como robles y castaños de España que adornan la citada finca del señor Darcy, uno de los principales protagonistas de la novela junto con Elizabeth.
El lector actual que se adentre a través de las páginas de Orgullo y Prejuicio, debería hacerlo pensando en una época más ingénua que la actual, en la que el honor era un aval.
Una época mas ingénua desde nuestro punto de vista, pero más recta, demasiado tal vez, teniendo en cuenta las costumbres inglesas que se advierten en la novela.
Si hoy le hablamos a alguien de honor, “Cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo”,nos mirará de una manera rara, quizás por esta y otras razones, se hallen pocos lectores animados a leer la novela que por otra parte ha sido llevada al cine con gran éxito.
La sociedad que se nos representa con sus prejuicios, sus orgullos y sus miserias, era una sociedad en lo tocante al honor, hasta cierto punto mas honorable que la nuestra, dado que el conjunto de sus individuos lo era, excepción hecha del villano Wickham en la novela, que es todo lo deshonroso que se puede ser para el gusto de la sociedad de la época, incluso para el gusto de la nuestra.
Tras leer Orgullo y Prejuicio y a pesar de que al cerrar el libro debemos de volver al siglo actual y poner los pies en la tierra de nuestros días, se puede lamentar el no encontrar hoy con más frecuencia, personas en las que el honor no sea algo más que una fórmula, o un recurso tan utilizado y mal invocado sobretodo por la clase política.
La novela nos habla entre líneas, a parte de la aventura de los Benett por casar a sus hijas, de la propia estima, de los deberes con respecto a sus vecinos y a uno mismo, estimas deberes y recursos que servían para conseguir un mundo mejor o para soportar el que tenían y la cantidad de infamias que se daban en él como en el actual, aunque de índole distinta al menos en las formas.
A su vez los personajes principales, Elizabeth Benett y Fitzwilliam Darcy, maduran y consiguen pasar por encima de sus crisis, gracias a sus enfrentamientos, para al final superar el orgullo de uno y los prejuicios de la otra, condición indispensable que les llevará a una felicidad en común
Orgullo y Prejuicio se publicó en 1813, y ha llegado a ser quizas la más famosa de las obras de Jane Austen; con ella se inició la novela romántica inglesa; su autora vivió a caballo de los siglos XVIII y XIX. Es una novela escrita en su juventud que nos describe y presenta perfectamente la sociedad inglesa de la época.
Orgullo y Prejuicio.
Jane Austen