Pórtico

Hace muchos años yo era un asíduo y constante lector de ciencia ficción, y entre mis escritores preferidos estaban, —y lo siguen estando— Isaac Asimov, Frank Herbert, Clifford D. Simak, John Brunner, o el mismísimo Fréderik Pohl entre otros.

He vuelto a acercarme a este género desempolvando un libro que dormía en mi biblioteca desde aproximadamente el 2002 o el 2003, no anoté en su momento la fecha de compra. Verdad es que ya había leido otras obras de Pohl como: Tras el incierto horizonte.

Pero esta vez limpiando como cada trimestre y dando la vuelta a mis queridos libros, fumigando el fondo de los estantes con un licor que mantiene a raya a los lepisma saccharina le ha tocado el turno a Pórtico. No sé el porqué de mi repentino interés, pero he disfrutado releyendo al gran maestro Pohl.

Robinette Broadhead el protagonista de la novela, es un indeciso e inestable miedoso, aquejado de un problema psicológico que arrastra desde su infancia. Gracias a la única relación afectiva estable que inicia con una colega, va posponiendo sus viajes como prospector, oficio que a fin de cuentas es la esencia y trabajo obligado desde Pórtico, un asteroide en cuyo interior se oculta desde tiempos lejanos un inapreciable tesoro para la humanidad: una flota de naves Heechee.

De los Heechee no se conoce nada, absolutamente nada de su civilización, muy anterior a la humana. Solo quedan de ellos, unas escasas ruinas y naves de una tecnología desconocida, acerca de cuyo funcionamiento los humanos, no tienen ni idea, solo que se ponen en marcha, llegan a un destino y regresan…casi todas.

Quienes tienen suerte en sus prospecciones pueden volver con un botín millonario, siempre que consigan regresar claro está.

Robinette, un obrero procedente de una Tierra atestada y hambrienta, se había convertido en empleado en las insalubres minas de alimentos de Venus. Allí, caprichos del azar,  le tocó la loteria y consiguió pagarse un billete para Pórtico… lo demás es mejor leerlo.

Frederik Phol nació en Nueva York el 26 de noviembre de 1919 y abandonó este mundo el 2 de septiembre de 2013. Además de escritor fue editor de ciencia ficción  entre otras cosas. Además de ser un autodidacta, también se convirtió en el fundador de uno de los primeros grupos de ciencia ficción: The Futurians, junto con Damon Knight, e Isaac Asimov.

Con Pórtico  se ganó los premios Hugo, Nébula, Locus y J.W. Campbell Memorial. Con esta novela creó la base de lo que más tarde se ha dado en llamar «La saga de los Heechee», formada por: Tras el incierto horizonte, El encuentro, Los anales Heechees, y The gateway trip.

En las novelas de Phol, como en esta de Pórtico, estan siempre presentes su ironía crítica sobre el psicoanálisis, y sus reflexiones acerca del mercantilismo y lo que el azar representa en la vidas de los humanos.

 

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