Caminos Cruzados

Caminos Cruzados

Colección Libros y Novelas

Antonio P. Bueno

Caminos cruzados es la historia de unos personajes reales y otros ficticios, que nos acercan al s. XVIII, a quienes les tocó vivir una época difícil y arriesgada.

El personaje más enigmático, un soldado del Regimiento de Normandía que apareció muerto un día en una calle de Gallur, es el que da pie al desarrollo de toda la historia.

Es también la historia de unos personajes anónimos, y sorprendentemente muy cercanos a nosotros.

La narración nos traslada a una aldea de los Países Bajos en la que el protagonista se alista en una bandera de enganche con expectativas de ganancia. Atrás deja a su esposa encinta. El enrolamiento le lleva a la Bretaña francesa, donde conoce al que será su mejor amigo.

Se ha iniciado la Guerra de Sucesión y es movilizado hacia España, una vez en la frontera es separado de su amigo, quien escolta hasta Madrid a una princesa; el protagonista se dirige a Jaca en refuerzo de los partidarios de Felipe de Borbón.

En esta coyuntura, otro reclutado, busca su amistad ocultamente, y sufren juntos una escaramuza en la que resultan masacrados todos sus compañeros del pelotón, encargado de un rescate al paso de los Pirineos.

Perdidos, llegan a una aldea en la que el antagonista comete un crimen. En estas circunstancias se crea una enemistad entre ambos. Apresados por el regimiento, en Jaca, se da una lucha entre ambos, en la que el antagonista intenta matar al protagonista, y deserta después ocultándose. La deserción le lleva a emborrachar y asesinar a un comisionado del gremio de pañeros de una ciudad de su país que viaja en busca del protagonista para anunciarle que es beneficiario de una herencia.

Mientras tanto, la guerra, lleva al protagonista a asaltar la villa donde está su enemigo, los hechos que se dan en esta, provocaran el desenlace de la novela, y con él el convencimiento de la inutilidad de la venganza que se había propuesto el hijo adoptivo del protagonista en la segunda parte de la novela.

Alguien escribió que lo que hoy somos, es gracias a ese siglo, a las gentes que lo vivieron y a lo que se estableció entonces, y que sirvió como el primer paso hacia una sociedad más igualitaria, dejando atrás el Antiguo Régimen.